ROMPEBAJILLAS ORAMAS SE COMPROMETE

Compara estas dos crónicas y señala cuál de las dos es más falsa.

CC se compromete a defender y a buscar soluciones a los problemas del comercio

Foto extraída de la recomendable página www.caspacanaria.com

Ana Oramas, la que no rompe un plato sino una bajilla entera, la que ante unas cámaras esboza sonrisitas de tierna criatura con patitas de gallo corregidas por el más vulgar de los photoshops y alguna lagrimita a lo Hilary para enternecer a incautos sentimentalistas, la que sin cámaras es capaz de meterse a intempestivas horas en casa de Oswaldo Amaro de forma grosera y con malos modos, esa Ana es la que pretende erigirse en la solucionadora de todos los males del comercio, “canario”, por supuesto.

Lo malo es que estos muchachitos coalicioneros andan bastante despistadillos en terminología geográfiica, pues suelen confundir Canarias y lo nuestro con la Europa Continental y lo de ellos.

Y en el caso del comercio que nos ocupa, lo confunden con Valencia, Francia o cualquier otro lugar que se les ponga a tiro y son capaces de acertar a un maletín a muchos kilómetros de distancia.

De sobra es sabido que a lo largo de los años de desgobierno canario se han elaborado leyes de “protección” del comercio para “calmar” los nervios de los sufridos comerciantes canarios y “tapar” la boca a otros, pero que cuando estas leyes colmaban sus expectativas de establecimiento de grandes superficies, estas se modificaban o se guardaba silencio (administrativo).

Canarias, la Canarias “nacionalista”, es la comunidad autónoma que cuenta con más grandes superficies “canarias” por metro cuadrado y habitante, que más ha destruido tejido productivo, empresas “foráneas”, puestos de trabajo “inmigrantes” y que ha descapitalizado este archipiélago “europeo” enviando ingentes cantidades de capitales a la “Canarias Continental”, dejando importantes donaciones a los próceres de la “patria canaria”.

Y con este panorama, surge la cínica Oramas, con piel de cordero y entrañas de lobo, para erigirse en salvadora del pequeño comercio canario sin comillas y de todos sus males, secundada para ello por eso otro prócer de la, ahora sí entrecomillada, “patria canaria”, que se ha engordado y no sólo en kilogramos de peso.

Con un almuerzo, como no, trasladó el “interés” de Canarias Continental y asociados en defender y solucionar los problemillas que pueden preocupar al sector comercial canario-europeo, tales como el silencio administrativo, el hacer caso omiso a sus propias leyes y sentencias, o modificarlas, construir infraestructuras con dinero público para mejorarles los accesos, o no resolver el problema de aparcamiento de las zonas tradicionales foráneas o en su defecto convertirlas en caros negocios de parkings que espantasen a sus posibles clientes.

Destacó la importancia que va a tener en los próximos años el ¿estatuto canario? y el REF para subvencionar sus campañas y caprichitos, y encarecer los productos a los consumidores.

Mete la pata al señalar que Canarias depende mucho de la economía internacional, pero hay que perdonárselo pues en realidad se refería a la Canarias Continental, y seguidamente prometió “re-generar” el sector turístico, pues era de justicia al haber sido ellos los que lo habían destrozado.

Destacó también la directiva europea Bolkestein para el fomento del empleo en una comunidad que siempre lidera los peores indicadores al respecto y que donde la RIC se ha hecho para ahorrarles algunos eurillos a los grandes empresarios canario-europeos y facilitarles la competencia, a la par de continuar mejorando el desempleo.

Señaló que no es cierto que la iniciativa “Bolquete” vaya a propiciar una regulación del horario de los pequeños comercios y limitarles los horarios.

De esta manera, reiteró que siempre ha defendido, y lo seguirá haciendo, al pequeño y mediano comercio, tal y como lo ha demostrado al aprobar por silencio administrativo sus ampliaciones, al hacer oídos sordos a las sentencias judiciales que ordenaban su demolición y al poner todo su empeño en recurrir esta sentencia aunque no exista forma jurídica de hacerlo.

Melchior “recalca” que Canarias Continental y asociados debe ser decisiva en las próximas elecciones, por el bien de Canarias Continental y asociados, y además insistió en que CC y asociados han demostrado que son buenos cocineros y cuentan con todos los ingredientes en su marmita para garantizar el refuerzo de la economíaque les produce y potenciar a “su empresariado canario” como clave de “su éxito económico” (que le pregunten a los de Las Teresitas para que vean).

Vamos, que tras esta sarta de mentiras, improperios y cinismo, FEPECO, ALAPYME y todas los demás dirigentes comerciales, sobrecogedores o no, así como todos los pequeños comerciantes pueden dormir tranquilos, pero sin despertarse ante tanta ignominia y engaño, no sea que les desmonten el circo y la carpa a Canarias Continental y asociados.

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A VOZ DE PRONTO. ALGUNAS POCAS RAZONES PARA DECIR NO

A VOZ DE PRONTO
ALGUNAS POCAS RAZONES PARA DECIR NO
A “ESTA POLICÍA AUTONÓMICA”

En primer lugar porque no queremos encontrarnos con un paquete de coca u otras cuestiones ilegales introducidos en las pertenencias de ningún elemento contarios una mafia dominante para acabar con las voces discrepantes, o cualquier otro tipo de amenaza o agresión cuya última instancia dependa este poder.

Porque preferimos que todo el dinero que cueste esta policía se invierta en que la precaria sanidad mejore y nuestros enfermos sean mejor y más prontamente atendidos.

Porque igualmente preferimos que se invierta en mejorar los resultados educativos tan negativos y tengamos un pueblo más culto y con más capacidad para decidir libremente.

Para que la riqueza se distribuya de una forma más equitativa y los ciudadanos de a pie obtengan una renta más alta y no sean de los peor remunerados, acabando con elementos tan injustos coma la R.I.C. y otros como el R.E.F. se vean repercutidos en la población.

Para que los precarios servicios sociales se vean sustancialmente mejorados y atendida la población necesitada.

EL ALGODÓN DE LA PASIVIDAD

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Entre las diversas razones que explican la permanencia del régimen comandado por Coalición Canaria y su oligarquía económica hay una que destaca sobre las demás y sobre la que hoy queremos centrarnos.

Para hacerlo bastaría con una simple prueba del algodón extrapolable rápidamente al conjunto de la sociedad. Diríjanse ustedes a un instituto normal de este archipiélago y pregunten por noticias de actualidad como pudiera ser el levantamiento del secreto del balonazo de Las Teresitas o si el profesorado tiene conocimiento acerca de la R.I.C., de lo que supone, de donde se detraen los impuestos que muchos empresarios dejan de pagar a erario público.

Y encontrándose en un lugar con formación académica superior que supuestamente debería estar bien informado acerca de la realidad cotidiana que nos atañe, se llevarán una sorpresa. Son pocas las personas que le responderán a estas cuestiones de forma acertada cuando no ignorarán casi totalmente las cuestiones sobre las que se les inquiera.

Tampoco tendrían que elaborar una tesis al respecto, pero entre eso y un desconocimiento y desinterés absoluto hay mucha distancia intelectual y social que raya lo escandaloso.

Si trasladamos este triste panorama a sectores menos formados de la población, reflejados en el soslayado informe PISA, fácilmente podemos hacernos una idea de lo que sucede en esta sociedad y que vendría a explicar le existencia de un régimen bananero en estas islas.

Y es que el mayor éxito de nuestra clase política consiste en haber conseguido que no sólo la política sino también las cuestiones sociales y lo público sea visto como algo engorroso, que no debe interesar lo más mínimo, o en el mejor de los casos que sea contemplado como algo irremediable y corrupto por naturaleza, ante lo que nada puede ni debe hacerse, pues es una cuestión que únicamente atañe a políticos “mamones” corruptos.

Han logrado que los bienes públicos no se sientan como tales, que el robo y el latrocinio de guante blanco de personajillos que pretender ser tratados como señores que no son se responda con la indiferencia y el alejamiento de la participación electoral y social.

Es cierto que esta situación ha traído consigo el despertar de un significativo sector social concienciado y con capacidad de movilización y denuncia, pero que se muestra insuficiente ante tanta pasividad, falta de información y de exigencia de unos derechos propios que le son hurtados a la sociedad sin que a la mayoría de esta parezca importarle. Esto unido a lo antropófago de muchos grupos alternativos que culminan autodevorándose a sí mismos y a los que le son cercanos terminan de configurar el paisaje social de esta sociedad.

Y es que el verdadero éxito de esta mediocre clase política que soportamos estriba en el hecho de haber conseguido unos ciudadanos sumisos, que reniegan de lo que es auténticamente nuestro de tal forma que no les importe que lo hagan suyo (de los políticos se entiende), que se abstenga de informarse y acabe mirando para otro lado cuando no pone la mano para que le den alguna propinilla o se sientan halagados por los saludos de los falsos señores.

Ante este panorama en el que la información libre no abunda, pero que tampoco es demandada por una sociedad adocenada no sólo en niveles de escasa formación, sino también en otros que se le supone una mayor, es normal que este régimen bananero se haya perpetuado, máxime cuando confluyen para ello otro conjunto de circunstancias no menos importantes que lo hacen posible.

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